El sector de la construcción avanzará hacia la economía circular en Conama 2018

Una copa de cristal convertida en una ventana de un restaurante, edificios rehabilitados  que cobran una nueva vida, una carretera elaborada con material reciclado o la carrocería de un coche transformada en el hormigón de un rascacielos. Suena a futurista pero son algunas de las iniciativas cada vez más presentes en el día a día y que forman parte de la denominada economía circular en el sector de la construcción. Se trata de un campo muy prometedor, pero  hay barreras que dificultan que iniciativas como las mencionadas sigan adelante y se complete la transformación del sector de la construcción.   

Por este motivo, Conama 2018  contará con el grupo de trabajo Economía circular en el sector de la construcción (GT-6) que reunirá a diferentes agentes implicados (productores de materias primas, promotores, arquitectos y gestores de residuos) para que identifiquen qué iniciativas se pueden llevar a cabo para conseguir una mayor implicación en la sostenibilidad  de los materiales.

Los diferentes usos de un edificio        

Dolores Huerta, secretaria técnica de Green Building Council España y coordinadora del grupo de trabajo, explica que el objetivo principal es elaborar un documento explicativo. “Queremos definir qué supone, a quién implica y qué trabajo tiene que hacer cada agente para avanzar hacia una economía circular. Tras  ello, determinaremos una serie de indicadores que permitan hacer un seguimiento de cómo está funcionando la transformación del sector”.

Además de esto, el grupo  expondrá los diversos retos que se están identificando en el sector. Según avanza Dolores Huerta, la primera de las dificultades es introducir la sostenibilidad en cada fase de la construcción.  “Cuando tenemos sobre la mesa un proyecto deberíamos aplicarle el concepto de economía circular y ecodiseño en todas sus fases, así se podría garantizar la calidad y el ahorro de recursos”, explica. Esto se podría aplicar a la optimización del uso de los productos de construcción, la planificación del uso de agua y la utilización de elementos constructivos reutilizados o reciclados.         

El segundo reto es mejorar la fase de uso de edificios y otras construcciones. “Si hay un buen mantenimiento del edificio, este puede llegar a tener cien vidas diferentes. Antes de demolerlo debería pensarse si se podría utilizar o aprovechar la estructura para otro uso. Ya hay muchos ejemplos de reutilización y rehabilitación de edificios, como el Matadero de Madrid, reconvertido en un espacio de ocio. La última opción debe ser la demolición y de ser así, se debe valorar desmontarlo y aprovechar los materiales”, explica Jordi Bolea, constructor y portavoz de la comisión de economía circular de Green Building Council y coordinador del grupo de trabajo de Conama 2018.       

Una nueva visión de los residuos          

Otra de las barreras a las que se debe hacer frente es el de cambiar la visión que se tiene hasta ahora de los residuos en este sector. Según afirma José Ignacio Tertre, presidente de RCD Asociación y coordinador del grupo de trabajo de Conama 2018, esto se conseguiría cambiando la denominación. “La gente no quiere construir con residuos, quiere construir con materiales. Así que  queremos reducir la imagen negativa del concepto y llamarlos árido de construcción reciclable. En este sentido tenemos una batalla legislativa y queremos que se cambie desde el propio Ministerio para la Transición Ecológica”.

En esta línea, Dolores Huerta defiende la importancia de aumentar la concienciación. “Hay que hacer campañas de sensibilización e información en el sector de la construcción. Queremos que se entienda que nuestro parque construido es un banco de materiales muy rico y que lo deberíamos utilizar. En vez de mirar una montaña y pensar, ‘cuanta piedra sale de ahí’, deberíamos mirar un edificio que se va a tirar y pensar, ‘de aquí puedo sacar mucho’.

Por último, José Ignacio Tertre destaca la importancia de la Administración para impulsar la economía circular en el sector. “Para que funcione la economía circular en la construcción el semáforo de todos los agentes implicados debe estar en verde. Y desde la propia Administración tenemos semáforos en rojo. Aunque se han fabricado materiales que cumplen con los criterios, no se ha aumentado la demanda, ni si quiera en obras públicas de la Administración. El primer impulso debe venir de ahí”.       

En definitiva, conseguir superar estos retos haría que se cumpliera con las directrices europeas sobre economía circular, promovería productos más duraderos e innovadores y aportaría una mayor calidad de vida. Aunque el primer paso para conseguir este nuevo contexto, se dará en Conama 2018, la transformación debe venir de todos los sectores de la sociedad.
 
El concepto de economía circular

La economía circular hace referencia al modelo económico que utiliza la mínima cantidad de materias primas, seleccionadas evitando los recursos no renovables y las materias críticas y manteniéndolas el mayor tiempo posible en el ciclo económico. La  economía circular será un tema destacado en Conama 2018 y estará presente de forma transversal en todo el programa y también en sesiones específicas para distintos sectores, como el del agua, la industria agroalimentaria la construcción. Aquí tenéis un resumen de las sesiones del congreso dedicadas a la cuestión: