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En la actualidad la aproximación al tratamiento de la sostenibilidad de la agricultura desde un enfoque multidimensional resulta imprescindible para lograr un equilibrio entre la preservación y mejora del medio ambiente, la mitigación y adaptación a los efectos del cambio climático y la equidad social y la viabilidad financiera y económica y redundar así en el bienestar de todos los sectores productivos y ámbitos sociales
La gestión actual de este sector provoca graves afecciones a los usos del suelo, provocando deforestación y pérdida de propiedades de los mismos, y afección directa a ecosistemas, al requerir cada vez mayor espacio abierto, y el uso masivo de fertilizantes químicos.
Son muchas las afecciones al medio ambiente, pero una agricultura más sostenible y responsable puede reducir considerablemente la problemática. Aunque es un equilibrio difícil, la agricultura actual desempeña diversas funciones que pueden ayudar a mitigar estas afecciones.
Por otro lado, el cambio climático provocará grandes cambios en la agricultura, al estar ésta estrechamente relacionada con el medio ambiente. Muchos de estos cambios darán resultados negativos, pero otros podrán suponer un nuevo espectro de oportunidades para la agricultura. Por ello la agricultura deberá colaborar para la mitigación de los efectos del cambio climático, desarrollando estrategias de adaptación que aseguren su estabilidad a largo plazo.
En este sentido parece que se hace necesario una especie de guía que sirva de referencia para coordinar los distintos sectores que estén ligados con la agricultura, resultando en una oportunidad para los trabajadores del sector, para ser más visibles en otros países.
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