Ir a canal FaceBook de CONAMA
Ir a canal Twitter de CONAMA
Ir a canal LinkedIn de CONAMA
Ir a canal YouTube de CONAMA


Desde la Agencia Española ISBN se ha concedido el siguiente número ISBN para las comunicaciones técnicas escritas: 

978-84-09-07670-3

(Los contenidos de las comunicaciones técnicas y de los póster son exclusiva responsabilidad de sus autores)


Diagnosis de los campos de boyas de fondeo como herramienta para la conservación de la posidonia (Posidonia oceanica)

Autor: Jordi Sanchez Rosas
SUBMON
Otros autores: Andreu Dalmau (SUBMON); Carles Boronat (Infraestructures de la Generalitat de Catalunya); Mònica Laje (Infraestructures de la Generalitat de Catalunya); Jordi Solina (Departamento de Territorio y Sostenibilidad -Generalitat de Catalunya); Sara Pont (Departamento de Territorio y Sostenibilidad -Generalitat de Catalunya)
Tipo: Comunicación técnica panel
Temática: Biodiversidad
Documentos asociados: Doc. Panel
Resumen:
.
La posidonia (Posidonia oceanica) es una fanerógama marina endémica del mar Mediterráneo. Esta especie juega un papel clave en toda una serie de procesos geomorfológicos y ecológicos. Así, esta planta frena el hidrodinamismo, fija dióxido de carbono, produce oxígeno y es el hábitat de una gran cantidad de especies, tanto animales como vegetales, teniendo un papel muy importante como refugio y zona de cría de muchas especies. Por todos los beneficios que proporciona, la posidonia está incluida en la Directiva 92/43/CEE relativa a la conservación de hábitats naturales y de fauna y flora silvestre, que constituye el marco legal comunitario para su conservación. Además, el Real Decreto 139/2011, del 4 de febrero, incorpora la posidonia en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial.
Pese al papel fundamental que tiene la posidonia y la distinta legislación que la ampara y protege, ésta especie sigue sufriendo muchos impactos que la degradan, comportando que esté en regresión. Se estima que su distribución en el litoral español se puede reducir a la mitad en las próximas décadas.
El fondeo de embarcaciones destaca como uno de los principales impactos que sufren las praderas de posidonia y una de las causas de su regresión. En este sentido, el fondeo con ancla sobre posidonia comporta la destrucción de un promedio de 34 haces, entre el proceso de largado e izado. Con el objetivo de minimizar este efecto devastador, la mayoría de las directrices y acciones de conservación que se llevan a cabo se fundamentan en la instalación de sistemas fijos de fondeo. Estos sistemas están basados principalmente en la instalación de estructuras pesadas de hormigón (muertos de fondeo) sobre el lecho marino, a los que se fija un cabo o cadena que sujeta una boya de superficie, a la que se amarran las embarcaciones. En algunas ocasiones la instalación de estos sistemas no se hace de forma correcta, pudiendo afectar gravemente a la posidonia y provocar más impacto que el ejercido con el fondeo directo con ancla.
Con el objetivo de revertir la afectación producida por los sistemas de fondeo fijo incorrectamente instalados sobre praderas de posidonia, hace 4 años que Infraestructures.cat y el Departamento de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat de Catalunya elaboran un programa de restauración de las praderas afectadas por dichos fondeos. Los primeros años se han realizado actuaciones en la zona del litoral central de Catalunya. Este último año las actuaciones se ha llevado a cabo en la zona norte del litoral catalán, ejecutando los trabajos de restauración en los municipios de Torroella de Montgrí, Roses y Cadaqués, ubicados en la provincia de Girona.

Los trabajos de restauración se han estructurado en dos fases diferenciadas. Una primera fase de diagnosis de los campos de boyas de fondeo, que se ha basado en la localización de los muertos de fondeo que afectaban la posidonia, en la geolocalización mediante GPS y en la valoración de la idoneidad de su reubicación o extracción. Y una segunda fase en la que se han reubicado o extraído dichos muertos de fondeo.
Se ha realizado la diagnosis en 10 campos de boyas de fondeo con una superficie total de 52 hectáreas en las que se han localizado 452 muertos de fondeo que afectaban la posidonia. En una primera instancia se han reubicado 15 muertos a una zona sin posidonia y se han extraído un total de 139 muertos que se han trasladado a un vertedero controlado para su correcta gestión. Al margen de los muertos de fondeo, se han localizado y extraído un total de 47 restos de distinta índole que también afectaban la posidonia. En una segunda instancia, se está planificando en la actualidad la extracción de los 298 muertos de fondeo restantes.